La Comisión Nacional de los Derechos Humanos exige a las autoridades de los tres niveles de gobierno el esclarecimiento del caso de ocho reporteros de distintos medios de comunicación que fueron “levantados” en Reynosa, Tamaulipas.
De acuerdo con información periodística, tres reporteros fueron liberados. Uno de ellos falleció como consecuencia de la aplicación de métodos de tortura.
La CNDH expresa su más enérgica condena por el atentado contra los comunicadores y subraya que las autoridades están obligadas a investigar y esclarecer los hechos.
Deplora la persistente violencia contra los periodistas y llama al Estado mexicano para que todos los casos se investiguen a fondo de manera profesional, se determine su relación con el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y mediante el castigo a los responsables, se ponga fin a la impunidad.
El grado de deterioro al que ha llegado la seguridad pública es sistemáticamente documentado no sólo por el trabajo de la CNDH, sino también por la información diaria que los periodistas le hacen llegar a la sociedad a través de los medios de comunicación.
La CNDH destaca que la libertad de expresión es un bien social que debe ejercerse y protegerse si es que deseamos que nuestra democracia sea –como lo establece la Constitución— una forma de vida y el mejor camino para elegir a los gobernantes.
Este Organismo Nacional reprueba todo tipo de violencia contra los periodistas, reitera su compromiso con los derechos humanos de los comunicadores y señala que la responsabilidad del Estado mexicano en este sentido sólo se saldará con acciones legislativas, políticas y sociales.
Fuente: Tomado de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos