PAÍS VASCO: 8 de abril, Día Internacional del pueblo gitano

En el día internacional del Pueblo Gitano, el Ararteko quiere mostrar su reconocimiento a los esfuerzos que las personas gitanas realizan para participar en igualdad en la sociedad y obtener su reconocimiento como minoría cultural.

La lucha por la dignidad de las personas gitanas debe guiar a los poderes públicos y a la sociedad. Tenemos un compromiso con el Pueblo Gitano, por haber sido un pueblo perseguido durante siglos, compromiso que tenemos pendiente. Se debería difundir la violencia que han sufrido, como factor que ha determinado su exclusión social y que explica la exigencia de políticas inclusivas.

Sigue siendo un reto avanzar contra la desigualdad social que sufren las personas gitanas. Los progresos que se han conseguido en vivienda, educación o trabajo deben continuar porque permite imaginar un horizonte con oportunidades para las generaciones gitanas futuras. Estas personas han demostrado una inmensa capacidad para afrontar los cambios, y salir adelante a pesar de las dificultades y penurias en las que han vivido. El potencial que tienen es una riqueza que debe ser valorada para tejer una sociedad abierta, optimista, inclusiva, que cree en el valor de la diversidad.

El reconocimiento de la igualdad formal considerando la interdependencia e indivisibilidad de los derechos civiles, políticos y sociales debe ir acompañada de estrategias, planes, y medidas que permitan su participación social, laboral económica y cultural. Ello implica destinar financiación concreta y evaluar el cumplimiento efectivo de las medidas que se han implementado. Las administraciones públicas han asumido estas obligaciones, por ser parte de un Estado social y de Derecho, miembro de la Unión Europea y de las Naciones Unidas que ha suscrito tratados y convenios internacionales de obligado cumplimiento.

Entre todas las políticas públicas las de ámbito local son prioritarias, porque son las que inician el itinerario personal y social, las que posibilitan compartir los mismos espacios y desarrollar la comunicación intercultural, elementos claves para su progreso social. Por el contrario, su rechazo como vecinos y vecinas, la estigmatización y la falta (o escasez) en la atención social y educativa provocan exclusión.

El Ararteko se suma en este día al reconocimiento de los derechos de las personas gitanas y a la reivindicación de políticas solidarias que permitan su participación social, laboral, económica y cultural, en definitiva, la justicia social.

 

FUENTE: Ararteko