BOLIVIA: El Diagnóstico defensorial evidencia que el racismo y la discriminación hacia el Pueblo Afroboliviano persisten pese a la vigencia de la Ley 045

Los avances normativos no han sido suficientes para erradicar las prácticas racistas y discriminatorias que sufren las y los afrobolivianos, no solo en las zonas urbanas, sino en sus propias comunidades donde las mujeres, las niñas, las adolescentes y las personas con discapacidad son las que sufren los mayores niveles de violencia, marginamiento y maltrato social. Esta realidad está reflejada en el informe de la Defensoría del Pueblo «Estado de Situación sobre el Ejercicio de los Derechos Humanos del Pueblo Afroboliviano».

Este diagnóstico, que fue presentado durante el IV Congreso Nacional del Pueblo Afroboliviano (CONAFRO), es el resultado de un trabajo desarrollado en poblaciones de las provincias Nor y Sud Yungas de La Paz y en las ciudades capitales de este departamento, de Cochabamba y de Santa Cruz. Comenzó en 2009 con una primera investigación, a la que le siguieron otras en 2012 y 2013, con el objetivo de conocer los avances, dificultades, causas y situaciones en relación con la garantía, exigibilidad, goce y ejercicio de los derechos de este pueblo.

«Estos resultados deben servir para que las autoridades adopten medidas como la adecuación de la normativa y de la institucionalidad vigente y políticas públicas dirigidas a cambiar la cultura racista, discriminadora y de menosprecio, arraigada en la sociedad boliviana desde la colonia hasta el presente y que impide el pleno goce y ejercicio de los derechos humanos en igualdad de condiciones en relación con el resto de la población boliviana, solo por el hecho de tener el color de la piel diferente», manifestó el Defensor del Pueblo Rolando Villena.

En las entrevistas y conversaciones realizadas con miembros de este pueblo, éstos indican que el conocimiento sobre sus derechos humanos es mayor en las zonas urbanas a diferencia del área rural, aún a pesar de ello quienes han emigrado a las ciudades aún sufren discriminación, racismo y maltrato social, principalmente por su color de piel. «Las prácticas discriminatorias generan también pérdida de su identidad y complejos de inferioridad en el inconsciente colectivo del pueblo afroboliviano, afectando de igual forma en la inserción en las dinámicas citadinas, ya que cuando migran se enfrentan a marginaciones que afectan a su inserción laboral y el acceso a la educación e incluso el color de la piel los criminaliza», se lee en el informe defensorial.

El desconocimiento de sus derechos, indicó el Defensor, ocasiona que otras personas se aprovechen y los exploten laboralmente o que algunos padres no permitan que sus hijas asistan a la escuela. «La discriminación, la exclusión, la violencia y agresión por parte del Estado y la sociedad en su conjunto, es aún más grave en el caso de las mujeres afrobolivianas que están sometidas a múltiples formas de discriminación por su sexo, el color de su piel, educación y pobreza», manifestó.

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Las mujeres afro, señala el diagnóstico, sufren doble discriminación, por género y por raza. En sus comunidades su participación en reuniones y toma de decisiones es limitada, peor aún cuando proviene de otra comunidad. «Estas mujeres afirman sufrir discriminación y malos tratos, señalan que son las mismas mujeres quienes ejercen violencia, las suegras y las cuñadas son las principales».

Las niñas y las adolescentes deben ayudar en la casa e incluso abandonar la escuela a favor de sus hermanos varones, quienes consideran que estas actividades domésticas son simples en comparación al trabajo que ellos realizan en el campo. Los niños y los adolescentes trabajan en la agricultura como un apoyo a la familia. Las personas con discapacidad son objeto de maltrato por su condición, esta situación se hace crítica cuando son «muy pobres» y las pone en situación de mendicidad. A diferencia de esta realidad las y los adultos mayores reciben reconocimiento y respeto por la transmisión de valores y saberes que representan.

En cuanto al ejercicio de los derechos a la educación y a la salud, estos son limitados pues la enseñanza en la mayoría de sus comunidades termina en la primaria lo que les obliga a abandonar sus familias para continuar con sus estudios en centros urbanos. Por otro lado, acceden a una deficiente atención en salud.

El informe «Estado de Situación sobre el Ejercicio de los Derechos Humanos del Pueblo Afroboliviano» se encuentra en el portal de la institución www.defensoria.gob.bo, se puede acceder al mismo a través del link: ttp://www.defensoria.gob.bo/archivos/Informe%20AFROS.pdf.

Recomendaciones

El pueblo afroboliviano está convencido que los derechos existen, pero que la posibilidad de su ejercicio real está supeditada a la adopción de medidas y acciones por parte del Estado, de manera que se los visualice social y políticamente, la inclusión e inserción en los planes, políticas y estrategias institucionales de los diferentes niveles e instancias del Estado, pero además en la normativa de manera específica y clara en el entendido que su participación e inclusión contribuirá significativamente a la modificación o eliminación de patrones racistas.

En ese marco, como resultado de este diagnóstico, la Defensoría del Pueblo emitió 15 recomendaciones a distintas instancias del Estado a nivel nacional, departamental y municipal para implementar planes, programa y políticas para erradicar el racismo y la discriminación además de garantizar el acceso a la salud, vivienda, tierra y territorio y servicios básicos entre otros aspectos. Algunas de ellas ya han merecido la consideración y respuesta esperadas.

Entre estas recomendaciones está el diseñar e implementar programas para la educación y prevención del racismo y la discriminación contra el pueblo afroboliviano; prevenir, sancionar y eliminar toda forma violencia de género, generacional y personas con discapacidad en la zona de los Yungas de La Paz y ciudades capitales de departamento con población afroboliviana; garantizar a la mujer afroboliviana el acceso a los servicios de salud, educación, información, espacios políticos, a la justicia, y la igualdad de oportunidades; promover la igualdad de oportunidades de niños, niñas, jóvenes, personas adultas mayores y personas con discapacidad del pueblo afroboliviano en relación con el resto de la población boliviana.

 

FUENTE: Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia