Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside el Doctor Raúl Plascencia Villanueva, el acoso o violencia escolar contra alumnos indígenas no es un fenómeno aislado que se geste en las aulas, por el contrario, en el salón de clase sólo se reproducen conductas y formas de convivencia aprendidas.
Por ello, la CNDH considera necesario adoptar nuevas medidas y políticas públicas que atiendan, no sólo necesidades inmediatas, sino que consoliden una cultura de respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas.
Durante el Foro: «Acoso Escolar e Interculturalidad», que la Comisión Nacional llevó a cabo a través de la Cuarta Visitaduría General, en las instalaciones del Museo Nacional de Culturas Populares, se destacó que los valores forjados desde la familia, así como la prevención y la educación en derechos humanos, son las mejores herramientas para eliminar las circunstancias que lo propician.
De las conductas aprendidas, expresaron, subyacen, entre otras, relaciones desiguales por cuestiones de género, clase y etnia, así como actitudes y conductas discriminatorias y desconocimiento de los derechos humanos de todas las personas involucradas en la comunidad educativa.
Por esta razón, es importante que las acciones que se dirijan en las aulas para la erradicación de este problema consideren como ejes trasversales, el enfoque de derechos humanos y la interculturalidad, con la finalidad de analizar el trasfondo de las conductas discriminatorias y violentas y poder transformarlas.
Con la participación de expertos en el tema y ante un público proveniente de diversas etnias del país y representantes de la sociedad civil, se afirmó que la interculturalidad debe entenderse como una nueva forma de relación en la que se parte del reconocimiento de la diversidad cultural de México y de las relaciones basadas en el respeto entre los diferentes grupos culturales, desde planos de igualdad y sin asimetrías o desigualdades, que benefician a un grupo cultural por encima de otro u otros.
Este Foro se realizó con la finalidad de crear un espacio de diálogo, debate y reflexión sobre la labor conjunta que deben realizar las y los profesores, servidores públicos e integrantes de las familias involucradas en estos sucesos, para conocer las causas y alternativas para la erradicación de este fenómeno que perjudica a la comunidad estudiantil.
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México