La educación es un instrumento indispensable para consolidar un país más justo, en el que prevalezcan la tolerancia, la convivencia armónica y el respeto a los derechos humanos.
En este sentido, es fundamental que el gobierno realice un esfuerzo mayor en la aplicación de programas y políticas públicas que garanticen a las personas indígenas el acceso a una educación de calidad, bilingüe e intercultural que incremente la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida.
Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside el Doctor Raúl Plascencia Villanueva, es una prioridad garantizar el derecho a la educación como lo establece el artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y el 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que en nuestro país viven 15.7 millones de indígenas. Las autoridades educativas señalan que la tasa de analfabetismo de la población indígena es tres veces más alta que la media nacional; 64 por ciento de los integrantes de los pueblos originarios, cuyas edades van de los 15 a 64 años, sólo cuentan con educación básica, tres por ciento tiene estudios de nivel superior y 6.9 por ciento son analfabetas.
Debido a ello, se hace necesaria la revisión y puesta en marcha de un sistema de enseñanza de carácter cualitativo, que considere la característica pluricultural de la nación mexicana con el fin de cerrar la brecha educativa.
Esta educación en y para la diversidad debe tener un enfoque intercultural, en los diferentes niveles que ofrece el Estado y además de ser bilingüe en las comunidades indígenas, respetando su derecho a recibir educación básica y media superior, laica y gratuita, tal y como lo establece el artículo tercero de la Constitución.
La CNDH, mediante el Programa de Promoción y Difusión de los Derechos Humanos de los Pueblos y Comunidades Indígenas, realiza, durante todo el año, visitas a estas poblaciones para llevar a cabo talleres, pláticas, cursos, seminarios y foros que tienen como objetivo dar a conocer, proteger y hacer valer los derechos de los pueblos y comunidades indígenas.
De enero a septiembre, este Organismo nacional autónomo ha atendido, en 312 actividades, a 15 mil 574 personas, entre funcionarios públicos y representantes de la sociedad civil. Asimismo, distribuyó más de 89 mil carteles, cartillas, cuadernos de trabajo y trípticos.
Este Organismo nacional autónomo hace un llamado al gobierno y la sociedad a respetar los derechos humanos de las personas indígenas y a brindarles la enseñanza necesaria con respeto a su cultura y tradiciones para que progresen y se integren plenamente al desarrollo que va logrando nuestro país.
FUENTE: Comisión Nacional de Derechos Humanos de México