La Defensoría del Pueblo condena y lamenta la agresión de la policía perpetrada en contra de una movilización ciudadana, que afectó de manera directa a niños y mujeres indígenas que se encuentran en la vigilia instalada por la novena marcha del TIPNIS.
La Defensoría del Pueblo condena y lamenta la agresión de la policía perpetrada en contra de una movilización ciudadana, que afectó de manera directa a niños y mujeres indígenas que se encuentran en la vigilia instalada por la novena marcha del TIPNIS en la zona central de la ciudad de La Paz. Esta represión es aún más condenable si se considera que la institución policial conocía de la presencia de menores de edad en ese lugar.
La agresión que sufrieron hoy nuestros hermanos y hermanas indígenas se suma a una serie de privaciones y sacrificios que han enfrentado desde hace más de 60 días, en una marcha que busca legítimamente que su voz sea escuchada por las autoridades de gobierno y que ha demostrado en todo su trayecto su vocación de paz, respeto y no violencia, pese a las muchas provocaciones y hostigamiento padecidos.
Por otro lado, la Defensoría del Pueblo, exhorta a los hermanos y hermanas indígenas a precautelar ante todo la seguridad e integridad física y sicológica de los niños, niñas y adolescentes. Comprendemos su visión respecto a la relación indivisible entre los niños y su familia y respetamos su decisión de incluirlos en la marcha, sin embargo no compartimos que se los exponga a situaciones como la ocurrida la mañana de este jueves.
Finalmente y como institución que tiene el mandato constitucional de velar por los derechos humanos, exigimos y demandamos al Gobierno a iniciar de inmediato un diálogo abierto y transparente con la dirigencia de la novena marcha para buscar soluciones en el marco de la paz y el respeto a los derechos de las Naciones Indígenas.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de Bolivia