Palabras del Defensor del Pueblo de Tucumán: «Buenas tardes a todos y todas. Primero quiero agradecer esta distinción, que por supuesto me enorgullece en lo personal, pero sobre todo quiero que me permitan reflexionar brevemente sobre el orgullo colectivo que representan los enormes avances logrados en este país, en nuestro país, en relación a los derechos de las personas.
En ochenta países todavía se criminaliza la homosexualidad e incluso en algunos con pena de muerte. Ayer leía que en Lima se discutía un proyecto municipal contra la homofobia cosa que en San Miguel de Tucumán, con un proyecto de mi autoría, se aprobó en el año 2008.
Hace pocos años atrás, muy pocos realmente, las luchas que venían sosteniendo organizaciones como las que están aquí presentes, parecían destinadas a fracasar chocando permanentemente con los dogmatismos y los fundamentalismos de un enorme sector de la sociedad, que negaba sistemáticamente la posibilidad de acceder a derechos básicos y elementales a todas las personas.
Todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos, se transformó entonces en la frase que como mantra repetía en cada oportunidad que se me presentaba la posibilidad de sentar posición frente a los debates sobre el matrimonio igualitario, la identidad de género, la lucha contra la homofobia, etc.
Hoy sigo sosteniendo que si nos asiéramos a este argumento como base fundamental para pensar la vida en sociedad, ya hace mucho tiempo hubiéramos zanjado muchas discusiones y hubiéramos terminado con muchas injusticias, porque no existe una sola razón que justifique que a algunas o algunos les sean negados los derechos que le asisten a otras y otros. Desde este lugar me sumé a esta lucha, desde la coherencia que intento imprimirle a mi vida y mi militancia.
Hoy festejo que este país se acerque al que soñaba hace 30 años. Hoy celebro con todas y todos ustedes que la ley de matrimonio igualitario sea una realidad, que la identidad de género , esta maravillosa ley aprobada recientemente, permita que las personas puedan ser reconocidas y respetada su identidad,
Estos nuevos reconocimientos de derechos se suman a la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final, que permite que se juzgue el terrorismo de estado haciendo realidad la consigna de memoria , verdad y justicia, sostenidas por las madres y las abuelas y demás organismos de derechos humanos durante años de inclaudicable lucha, la ley de salud sexual y reproductiva y la ley de protección integral para las mujeres, la ley de muerte digna, y tantas otras hacen que estemos orgullosos de el rumbo que en materia de derechos está tomando el país.
Pero queda aún un enorme camino para recorrer y ese camino debe encontrarnos a todas y a todos luchando juntos para que ninguna persona sea despojada de sus derechos nunca más. Me comprometo a seguir en esta lucha desde el lugar en el que este y estoy seguro que transitaremos juntos ese camino.
Muchas gracias nuevamente.»
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Provincia de Tucumán