Señor Director: A los que nos toca trabajar, diariamente, desde el Estado, en pos de la protección de los Grupos Sociales Minoritarios, no nos puede dejar de repugnar las campañas que se llevan adelante, obviamente con fines electoralistas y/o afanes personales, empresariales, contra las políticas inclusivas y solidarias que llevan adelante, tanto el Estado Nacional como el Provincial. Dicen que, para muestra, basta un botón.
Abordemos, entonces, una cuestión arto importante, como lo es, la de los habitantes originarios, mal llamados aborígenes. A poco que se vean los “escenográficos documentales montados” desde los medios nacionales que, solo se acuerdan del interior del País, incluido Formosa, cuando se produce un desastre natural o algún conflicto social que además siempre alientan para que desencadenen en violencia o muerte; pues con ello no solamente satisfacen sus ansias económicas sino que también les sirve para apoyar a determinados candidatos y denostar y perjudicar abiertamente a otros.
A los que tenemos oportunidad de salir de nuestras fronteras provinciales, repele la visión que algunos mal informados connacionales, tienen de las provincias del NEA y NOA, pues nos ven y califican poco menos que, como territorios del antiguo oeste norteamericano, donde el blanco solo buscaba y logró, finalmente, la masacre del originario. Pero uno no puede dejar de preguntarse y por ende preguntar ¿de donde surgió esta visión?, la respuesta siempre es la misma “lo vimos por ciertos medios nacionales”, la conclusión de nuestros compatriotas, es entonces entendible, aunque no real ni justa.
Desde esta columna, como funcionario del Estado, reto a quien le quepa el sayo, a que contradiga la afirmación de que, no alcanza esta página, para enumerar las acciones que, desde el Estado, se llevan adelante, a favor de nuestros pueblos originarios, en una Provincia en que, la Pluriculturalidad Multiétnica, no es solo un postulado constitucional, pues tiene la proporción más grande de tierras del país, titularizada a favor de las comunidades indígenas y se desarrollan, entre otras, políticas inclusivas a nivel de salud, vivienda y obviamente educación, siendo el único distrito provincial donde se halla oficializado y con desarrollo de currícula, la educación bilingüe, todos tópicos ya abordados antes que lo hicieran las leyes nacionales que hoy algunos pregonan como la panacea.
Uno, que ha recorrido y sigue recorriendo nuestra provincia, ha notado, además, una evolución en la conciencia del originario, que ha sufrido algo que, a estas alturas, podríamos llamar “una nueva colonización”, la peor quizás la “colonización ideológica”. Hoy, lamentablemente, nos reunimos con los originarios y nos hablan de nosotros y ustedes, como si fuéramos, partes de grupos antagónicos.
Otra vez el interrogante, ¿que sucedió para que dejen de considerarse parte de un todo como comunidad formoseña y se coloquen en la posición de perseguidos, infrahumanos y discriminados?; ¿Quien les habrá inculcado el discurso que, como una grabación escuchamos en cada encuentro? – “Claro, nosotros somos indios, no respetan nuestros derechos, al criollo sí y para el Gobierno no somos nada.”¿ Quien les habrá plantado el germen de la violencia diciéndoles solo van a conseguir respuestas si cortan rutas?. ¿ Quien resulta favorecido con el escenario actual?.
¿ El indígena, que es bastardeado por el afán de quienes, o no obtienen legitimación popular en las urnas para gobernar y encontraron una bandera que alzar, sin importarles un bledo los originarios y con el solo afán de lograr protagonismo, pretenden dividir a nuestra comunidad, que es única en su esencia ?¿ Ganan quizás los medios nacionales que, en una encarnizada lucha porque una ley ya vigente, no les quite las mezquinas concesiones monopólicas dadas durante la dictadura militar, disparan a mansalva a los que apoyan el proyecto político de Gobierno Nacional y Provincial?¿Ganan quienes vienen de afuera, luego de haber masacrado a sus originarios a pretender hacer escuela con nosotros?;¿Ganamos nosotros, como sociedad que, impávidos observamos todo el circo?.
Mi conclusión me causa pesar, creo que “perdemos todos”. La incógnita para el futuro es ¿ Será posible una Formosa en la que no tengamos que mirar la tv o esperar visitas de afuera, para que nos dividan diciéndonos quien es bueno y quien es malo y lo que, iluminadamente, hay que hacer.? Una Formosa en la que nos permitan el ejercicio de nuestro derecho a la autodeterminación como pueblo y nos sentemos a trabajar, mancomunadamente, por el progreso comunitario, como iguales que somos, indígenas y criollos?
Muchas gracias.
Roberto Ruben Acosta,
Director del Área de Grupos Minoritarios de la Defensoría
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa