El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, propuso asumir la corresponsabilidad y el trabajo conjunto y articulado entre las Defensorías del Pueblo de la región, para la defensa de los derechos humanos de los migrantes bolivianos en el exterior y de esos países en el nuestro.
Villena informó, en conferencia de prensa, que este planteamiento fue presentado en el seminario internacional «Migración, Defensorías del Pueblo y Derechos Humanos» que se llevó adelante entre el 21 y 22 de marzo en Buenos Aires, Argentina, en él estuvieron todos los defensores del vecino país y los titulares de las defensorías del Pueblo de Venezuela, Paraguay, Ecuador y Uruguay.
«Se analizó desde la perspectiva de nuestro trabajo defensorial, cómo podemos articular las actividades e iniciativas para lograr que, en la región se protejan, defiendan y promuevan los derechos humanos de nuestros connacionales; ellos deben contar con dos defensores, el de su país de origen y el del país donde se encuentran», manifestó.
La propuesta de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, dijo, se basa en tres ideas centrales: que la migración es un derecho humano; que ninguna persona es ilegal; y que es necesario y posible globalizar el ejercicio de los derechos humanos.
«La defensa de los derechos humanos no tiene color, nacionalidad ni idioma. He sido muy claro al señalar que para los migrantes bolivianos es importante que el derecho a ser diferente, que pasa por tener rasgos o tono de piel diferentes sea respetado», enfatizó.
Según dijo, en el encuentro de Buenos Aires se encontró una gran receptividad, solidaridad y mucho compromiso de los Defensores, orientado hacia un trabajo conjunto para aportar a la defensa de los derechos de la población migrante, que tan sólo en el continente Sudamericano alcanza al 6% del total de la población.
Datos oficiales indican que en la Argentina habitan más de 350.000 bolivianos y bolivianas que tienen su situación migratoria regularizada, sin embargo, según otros estudios más de un millón no cuentan con esa documentación, lo cual, advirtió, puede generar vulnerabilidad en sus derechos y se expongan a una diversidad de peligros especialmente los referidos a trata y tráfico, explotación sexual, explotación laboral, delincuencia, abuso, discriminación, entre otros.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de Bolivia