HONDURAS: Abordaje de temas como la inmigración en EEUU justifican la existencia de la CIDH

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, Ramón Custodio, dijo hoy que el informe sobre Inmigración en Estados Unidos: Detenciones y Debido Proceso, publicado por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), es el tipo de ocupaciones  que justifican la existencia de ese organismo continental.

En su análisis, el ombudsman hondureño, considera que pese a que la persona es el fin supremo de las sociedades y de los Estados,  en la práctica lo que se promueve es la sistematización de la discriminación cuando lo que se debe construir es la solidaridad interamericana.

En su criterio, la inmigración no debe ser criminalizada por los Estados receptores pues con esto violentan los derechos humanos de esta población, al suprimir, sin justificación fundamentada y en  forma irrazonable y desproporcional, las libertades y derechos fundamentales de estas personas.

Custodio comparte la preocupación de la CIDH sobre el creciente uso, en Estados Unidos, de la detención de migrantes basada en una presunción de necesidad, cuando de hecho la detención debiera ser excepcional. El informe establece que para aquellos casos en que la detención sea estrictamente necesaria, la Comisión Interamericana considera preocupante la ausencia de un sistema de detención auténticamente civil. Según Custodio, la inmigración, vista como necesidad humana, debe ser tratada como tal y caracterizarse por la vigencia y absoluto respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, sin importar su condición migratoria.

La CIDH también considera preocupante el impacto que tiene la detención en el debido proceso, principalmente en el derecho a acceder a un abogado, y por tanto, en la posibilidad de ser liberado. En su informe, la CIDH argumenta que se necesitan programas más sólidos sobre alternativas a la detención y que el Programa de Orientación Legal debe ser expandido a todo el país.

Al igual que el CONADEH, la Comisión Interamericana observa con preocupación la falta de representación legal suministrada de oficio para casos de niñas y niños no acompañados, inmigrantes con enfermedades mentales y otras personas incapaces de representarse a sí mismos.

Al organismo de derechos humanos con sede en Washington le preocupa el rápido incremento de la subcontratación de agencias de ciudades, condados y Estados, a fin de aplicar las leyes migratorias civiles. Para el caso, la CIDH encuentra que la Agencia Federal de Inmigración (ICE) no ha desarrollado un sistema de supervisión y rendición de cuentas apropiado para garantizar que estas asociaciones con agencias locales y estatales no apliquen las disposiciones migratorias de manera discriminatoria.

“Cualquier “muralla” migratoria que criminalice la inmigración es violatoria de los derechos humanos, porque suprime sin justificación y en  forma irrazonable las libertades y derechos fundamentales de estas personas”, comentó Custodio. En su proceso de investigación, la CIDH visitó seis centros de detención para inmigrantes, celebró audiencias temáticas, tomó testimonios a inmigrantes que habían estado detenidos y a sus familiares, consultó a expertos en inmigración en Estados Unidos, organizaciones no gubernamentales e internacionales que trabajan en el tema.

Además, celebró audiencias con abogados, defensores y defensoras de los derechos de las personas migrantes, y elaboró un cuestionario para que fuera respondido por el Estado y por personas y organizaciones de la sociedad civil. Ante esa iniciativa, el defensor de los derechos humanos de Honduras, Ramón Custodio, sostuvo que temas como el de los inmigrantes es el tipo de ocupaciones  que justifican la existencia de un organismo como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.

El titular del CONADEH ha cuestionado el papel de la CIDH en el caso de Honduras, porque en lugar de propiciar la reconciliación, que mantiene comprometidos a todos los hondureños, ha reforzado, con sus informes parcializados, la disensión. La CIDH es el órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia.

FUENTE: CONADEH, Honduras.