La Dra. Mirtha Guianze asumió el pasado lunes 23 de junio la Presidencia de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo, cargo que ejercerá en el período junio 2014-2015.Durante el acto de traspaso que confirmaba la sustitución del presidente saliente, el Dr. Juan Raúl Ferrerira, Guianze afirmó que es responsabilidad de la Institución «transmitir el sentido» de la intervención y «la función de colaboración que debe estar ínsita en el control que ejercemos».
El presidente saliente, el Dr. Juan Raúl Ferreira agradeció a los presentes y resaltó la importancia de la sociedad civil para el funcionamiento de la institución: «este año en el cual me tocó a mí ejercer la Presidencia ha jugado un papel muy importante la sociedad civil. Nosotros necesitamos mucho de la sociedad civil, existimos en virtud de la sociedad civil, tenemos que ser nexo entre las autoridades de gobierno y la sociedad civil y gran parte del apoyo que hemos recibido ha sido por el enorme prestigio que Mirtha tiene».
Durante su discurso, Guianze agradeció a los compañeros y a las autoridades presentes, así como también a quienes no pudiendo estar presentes y enviaron sus saludos. También expresó su agradecimiento a las organizaciones que colaboran con la Institución a través de diferentes convenios, como la Facultad de Medicina, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo y UNICEF.
«Quiero saludar especialmente a los compañeros de la casa a esos funcionarios que son la memoria institucional, que fueron llegando en comisión, de a poquito, para ayudarnos de la nada a armar la Institución que han trabajado codo a codo con nosotros cinco en la construcción de algo que pocos conocían, que están en etapa de afianzamiento. Los cinco directores por imperio de la ley estamos de paso y estamos destinados a estar de paso porque tarde o temprano vamos a ser sustituidos, los funcionarios no. Debemos comprometer nuestros esfuerzos y esperar que se comprenda la tarea sustantiva que estos diez compañeros han desarrollado y en definitiva podamos tenerlos acá definitivamente como corresponde», afirmó.
Guianze también agradeció a sus compañeros del Consejo Directivo «que en esta etapa institucional pensaron que tenía que ser yo la que ejerciera la presidencia de la Institución, que persistieron en su empeño hasta hacerme ceder y quisiera no defraudarlos, así como también no defraudar a aquellas personas e instituciones que me dieron su apoyo que no se rindieron ante las negativas y llevaron adelante esta postulación».
«Más allá de la figura de quien ocupe la Presidencia, que será la más visualizada, en la interna la paridad es total; actuamos como cuerpo colectivo, ese es el espíritu y la letra de ley. Venimos de un trabajo arduo estamos mucho mejor que cuando empezamos pero con mucho por hacer todavía. En ese trabajo constante hemos empezado a tener visibilidad, no la suficiente todavía pero sí la aconsejable para poder atender la demanda con los escasos recursos humanos disponibles. La visibilidad es importante cuando se trata de difundir cabalmente cuáles son nuestras atribuciones y nuestras funciones. El propósito que nos anima compartido con los compañeros del directorio es avanzar hacia la institucionalización, con acciones dirigidas hacia adentro y hacia afuera».
En ese sentido, Guianze señaló que se está «en proceso de construcción» y por eso motivo «sigue habiendo confusiones que provienen tanto de la sociedad civil como de los medios de comunicación, como del sistema público». «Estas confusiones pueden referirse tanto a nuestros cometidos y atribuciones como a nuestra naturaleza y ubicación institucional. Se nos denomina «Instituto», o aún «Comisión» y se nos interpela sobre las diferencias y semejanzas que podemos tener con otras instituciones del gobierno que actúan en la órbita de los DDHH, por eso resulta importante que la tarea de difusión deje en claro que si bien somos una institución del Estado, no somos una oficina gubernamental más, tenemos la independencia que nos garantiza los principios de París, que se tuvieron en cuanta a elaborar nuestra ley de creación y la denominación de las instituciones nacionales de promoción y protección de los derechos humanos proviene de esa resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que dio acogida a esos principios».
Guianze informó también que se está elaborando un proyecto de ley para realizar las modificaciones que necesita la ley de creación de la Institución, según las consultas técnicas realizadas, el cual será tratado en la próxima legislatura. Además agregó que como «paso decisivo a la consolidación» ser realizará un llamado a concurso para proveer cargos técnicos y administrativos, que permitirán llegar a todos los departamentos del país.
La presidenta destacó la «buena comunicación» con la sociedad civil y las organizaciones que se encargan de la protección de los derechos humanos tanto gubernamentales como no gubernamentales en las diferentes instancias de intercambio: «Tenemos como materia pendiente lograr un diálogo efectivo sociedad civil – Estado; es la materia que todavía no aprobamos, también tenemos pendiente una verdadera relación armónica con el sistema de Justicia, es otra de las cosas que tenemos que trabajar».
«La sociedad civil y el Estado se deben ese diálogo, hay que escucharse mutuamente sin desconfianzas. Nuestro poder de convocatoria al sector público deberá aumentar sensiblemente, en eso la Institución pondrá todo su empeño (…) es nuestra responsabilidad aprender a transmitir el sentido de nuestra intervención, la función de colaboración que debe estar ínsita en el control que ejercemos», agregó.
Guianze finalizó su discurso reflexionando sobre el vínculo con la sociedad civil y las organizaciones sociales que dieron su respaldo a la Institución, resaltándola como «una construcción colectiva».
Para terminar citó una frase del Obispo Helder Cámara: «caminar a solas es posible, pero el buen andariego sabe que el gran viaje es la vida y requiere compañeros».
El artículo 53 de la ley 18446, que creó la INDDHH, establece que la Presidencia del Consejo Directivo de la Institución se ejerce en forma rotativa entre sus miembros por períodos de un año., siendo elegido por mayoría absoluta entre los miembros del Consejo.
Entre las funciones del cargo se encuentra representar a la INDDHH, convocar a las sesiones ordinarias del Consejo Directivo y extraordinarias de la INDDHH, dirigir las sesiones de la INDDHH, someter a su consideración las materias que figuren en el orden del día, conceder el uso de la palabra y decidir las cuestiones de orden que se susciten durante las sesiones de la INDDHH y hacer cumplir las decisiones de la INDDHH.
En el acto estuvieron presentes el Secretario del Senado Hugo Rodríguez Filippini, el senador Roberto Conde, el director del INAU Jorge Ferrando, Comisionado Parlamentario Álvaro Garcé, ex vicecanciller Belela Herrera y la Dra. Mariana Motta, entre otros.
FUENTE: Institución Nacional de defensoría de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo de Uruguay