Encarna Maorad entrevista a La Defensora del Pueblo Riojano, María Bueyo Díez Jalón, para el espacio «La Mujer Riojana» en Radio Nacional.
¿Cómo es el día a día de la Defensora de La Rioja?
Un trabajo intenso: desde las 8 de la mañana estamos en la oficina, aunque abrimos al público a las 9. Recibimos las consultas y quejas de los riojanos, y las estudiamos para su gestión. Revisamos los expedientes en curso, atendemos a los ciudadanos que solicitan entrevista personal… Y, por otro lado, está la labor divulgativa, charlas, conferencias, etc.
¿La Defensoría es aún una institución desconocida?
¿Cuáles son los temas más frecuentes?
¿Consigue lo que se propone?
Aunque hay un detalle del que estamos orgullosos y es que los juzgados se están basando en resoluciones de la Defensora para dictar sentencias a favor de los ciudadanos en determinados casos.
¿Y se siente frustrada cuando no le hacen caso?
¿Cuál ha sido el caso más frustrante y cuál el más satisfactorio?
FUENTE: Defensoría del Pueblo Riojano
La Defensora no puede comentar los casos porque se trata de información personal y sensible. Hubo una persona que, al final de su vida, carecía de los recursos sanitarios y asistenciales necesarios. Fue una gran satisfacción poder ayudarle y recibir su carta de agradecimiento después. También hay casos que no se han podido solucionar, como algunos problemas de menores relacionados con las redes sociales.
Mucho. Por ejemplo, algunos ayuntamientos ven a la Defensora como un «comisario» y se cierran en banda o no nos facilitan la información que solicitamos para estudiar las quejas. En estos casos, hablo por teléfono con los alcaldes, les insisto… En última instancia, tengo que declarar «institución no colaboradora», pero afortunadamente sólo ha ocurrido una vez en casi cinco años.
En este momento, tenemos un buen porcentaje de resolución de casos: el 80%, pero siempre les digo a mis compañeros que podemos mejorarlo. También es cierto que no todas las sugerencias de la Defensora pueden ser atendidas por las administraciones, especialmente por falta de presupuesto ya que estamos en un momento de contención del gasto.
Cada uno se queja de lo que le duele. En muchos casos son personas que han recibido una carta de alguna administración y no saben qué ocurre o qué pueden hacer al respecto. En 2010 hubo muchas quejas sobre servicios sanitarios y sociales; es lógico porque son temas sensibles. Sobre la Ley de Dependencia cada vez hay menos casos, porque se está logrando una buena implantación en La Rioja. Otro tema muy frecuente es el de la matriculación de los niños en el centro escolar deseado.
Es la institución más joven de La Rioja y aún hay que darla a conocer. Hasta hoy, está muy bien valorada por los riojanos, pero cuanto mejor se conozca, más servicio podrá prestar. A partir de las charlas que damos explicando las funciones de la Defensora, surgen muchas consultas o quejas de personas que no sabían que podían recurrir a nosotros.