Cada año, miles de mujeres mueren en todo el mundo por abortos clandestinos. Mientras el aborto sigue siendo ilegal en la mayoría de los países del mundo, las mujeres de las clases medias y altas son las que pueden pagar suntuosas sumas de dinero por abortos clandestinos, pero seguros. Las mujeres pobres y los sectores populares son quienes pagan con su vida la falta de este derecho democrático y elemental.
El aborto legal, seguro y gratuito es un derecho de todas las mujeres, por eso se reivindica cada 28 de septiembre, fecha en que se repudia también la penalización que hacen los Estados a las mujeres que deciden abortar.
Para que no mueran más mujeres por abortos clandestinos, para que las que sobreviven a esa práctica puedan vivir libremente sin ningún tipo de penalización, el 28 de septiembre se unen las voces de las mujeres y se escucha con fuerza el reclamo por sus derechos: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.