En el marco del I Congreso Internacional sobre el Sistema Penal de Responsabilidad de los Adolescentes, organizado por el Tribunal Supremo de Justicia, el Defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz, destacó que somos un “Sistema”, y como tal todos los organismos competentes tenemos la obligación de trabajar articuladamente para su consolidación, basado en la doctrina de la protección integral y fundamentado en el pleno respeto de los derechos humanos de esta población.
Tras saludar a las autoridades del Tribunal Supremo de Justicia, el Defensor del Pueblo reflexionó sobre los Derechos Humanos de los y las adolescentes en conflicto con la ley en Venezuela; y el rol de la Defensoría del Pueblo en el Sistema Penal de Responsabilidad de este sector de la sociedad, haciendo énfasis en las atribuciones y competencias que le confiere la ley para la protección de los derechos humanos de los NNA.
Ruiz hizo un recorrido minucioso sobre las legislaciones, tanto internacionales como a lo interno, que buscan proteger y garantizar los derechos de nuestros jóvenes. Especialmente, la Convención sobre los Derechos del Niño (1990) ratificada por Venezuela y, posteriormente la promulgación de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente (LOPNA) en 1998, -la cual entró en vigencia en el año 2000 y ha sido objeto de dos reformas parciales una en 2007 y la otra en 2015. La cual rompió con el modelo tutelar para un nuevo paradigma de la protección integral de los NNA, entre otros avances en materia legislativa como la modificación de ciertos aspectos penales y procesales.
Igualmente, el Defensor del Pueblo considera que como Estado existe una deuda con las y los adolescentes en conflicto con la ley, la cual lograremos saldar cuando de una vez por toda se defina cual es el ente rector que debe asumir las responsabilidades de emanar las políticas públicas y lineamientos necesarios y con alcance nacional para el diseño y ejecución de los programas privativos y no privativos de libertad.
Además dijo que se deben coordinar acciones pertinentes para que el Sistema Penal de Responsabilidad de las y los adolescentes funcione como un verdadero espacio de engranaje, en el cual sus integrantes operen como un todo, que aporten estadísticas unificadas hacia un mismo objetivo la protección de nuestros jóvenes.
Por último, dijo Ruiz que este espacio de intercambio y difusión de experiencias, visiones y procedimientos, sin duda alguna contribuirá para acercarnos y fortalecer aún más las vías para internalizar que somos un sistema, y como tal, tenemos que trabajar articuladamente como instituciones para su consolidación por el bien de los niños, niñas y adolescentes del país. Fin / PRENSA Defensoría