El jefe de la Oficina Defensorial de Lima Este, Manlio Álvarez Soto, solicitó al alcalde de Santa Eulalia, David Sánchez, verificar la legalidad de los talleres dedicados a la fabricación de productos pirotécnicos que vienen funcionado y proliferando frente al grifo “Arzapalo”, altura del kilómetro 38 de la Carretera Central, en la medida que dichos negocios representa un peligro latente que para la población de la zona.
El funcionario manifestó que la intervención de la Defensoría del Pueblo en este caso obedece al pedido de un ciudadano quien había puesto este problema en conocimiento de la referida comuna, en reiteradas oportunidades, su preocupación porque algunos de estos establecimientos comerciales operarían clandestinamente.
Álvarez Soto recordó que de acuerdo a la Ley Orgánica de Municipalidades, a los gobiernos locales les corresponde no sólo regular y controlar el comercio dentro de su jurisdicción, sino también clausurar, decomisar y retener aquellos productos que pongan en peligro la vida o la integridad física de las personas, así como la propiedad privada o la seguridad pública.
En ese sentido, exhortó al burgomaestre distrital para que supervise la legalidad de los referidos talleres donde se fabrican y comercializan artefactos pirotécnicos, incidiendo en que éstos cuenten con la debida autorización, de lo contrario exigió la clausura inmediata en coordinación con el Ministerio Público, Defensa Civil y la Policía Nacional del Perú.
“No es posible que a la fecha no exista accionar alguno por parte de la Municipalidad de Santa Eulalia ante un hecho que puede constituir un peligro latente para los pobladores y transeúntes de la zona”, subrayó el representante de la Defensoría del Pueblo
FUENTE: Defensoría del Pueblo del Perú.