De las 44 víctimas registradas, al menos, 34 están entre el rango de 1 a 14 años, mientras que 10 son mayores de 15 años.
El Defensor del Pueblo hondureño, Roberto Herrera Cáceres, exhortó hoy a las autoridades nacionales y municipales, familias y comunidades, a darle particular atención a la niñez y los adultos mayores, que están entre los sectores más expuestos y afectados por la epidemia del dengue que ha sido declarada como emergencia nacional.
En su proceso de inspección y supervisión, en hospitales y centros de salud, a nivel nacional, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), verificó que los más afectados son los niños y niñas, quienes hasta ahora representan alrededor del 80% de las víctimas del virus que transmite esta enfermedad.
No obstante, declaró que “todos estamos expuestos a ser víctimas de esta epidemia que ha cobrado la vida de casi medio centenar de personas en todo el país”.
De las 44 víctimas registradas, al menos, 34 están entre el rango de 1 a 14 años, mientras que 10 son mayores de 15 años.
El zancudo, que transmite esta enfermedad, es el enemigo común que debemos combatir con todas las fuerzas, con toda la energía y las capacidades de que disponen los municipios y el Estado, precisó.
Desde febrero del 2019, el titular del CONADEH se reunió con representantes de la Secretaría de Salud y determinaron fortalecer la coordinación y complementación de acciones para proteger el derecho a la salud, medio ambiente, acceso al agua, saneamiento u otros factores determinantes básicos de la salud de los habitantes, y para aunar acciones de prevención y promoción, conforme a las orientaciones de la Secretaría de Salud.
Una de las preocupaciones centrales del Defensor del Pueblo, es la prevención de las amenazas que afectan la vida sana de los habitantes de los municipios de Honduras, la atención primaria en salud, el acceso equitativo a los establecimientos públicos y privados de salud, así como la atención especial y prioritaria a los grupos más desfavorecidos
Según el titular del CONADEH, tanto el dengue como el zika y el Chikunguñya constituyen esas arbovirosis que en los últimos años han proliferado como consecuencia de los incendios forestales, el alza de las temperaturas y del cambio climático. “Todo eso influye y produce una expansión mayor del virus que nos lleva a situaciones como las que estamos viviendo en el país”.
Agregó que tanto la Secretaria de Salud como el CONADEH coincidieron en la necesidad importante de proteger el medio ambiente en su conjunto y ver todas estas situaciones que están ocurriendo para no verlas de manera aislada.
Con la primera declaratoria de la emergencia en 12 departamento y como parte del acompañamiento a la Secretaria de Salud, el CONADEH tomó la decisión de instruir para que todas sus oficinas, a nivel nacional, se movilizasen para sensibilizar a las comunidades sobre la importancia que tiene del involucramiento de las familias y de la comunidad entera en la lucha contra el zancudo, que es el enemigo común de toda la sociedad. “Es urgente la solidaridad nacional para destruir los criaderos de zancudo y con ello proteger la salud de miles de habitantes de todos los municipios de Honduras”, precisó.
Indicó que con la ampliación de la emergencia a los 18 departamentos de Honduras, el CONADEH continuará supervisando, a nivel nacional, todos los hospitales y centros de salud para determinar si hay abastecimiento de medicamentos y si la atención está acorde con las demandas de la población.
Herrera Cáceres instó a la población a que tome en cuenta los mensajes de la Secretaria de Salud y que redoble esfuerzos para eliminar los criaderos de zancudos y así proteger la salud de miles de familias hondureñas amenazadas por el dengue.
El pasado 2 de julio, el Gobierno declaró estado de emergencia nacional por el brote de dengue, enfermedad que afecta a más de15.400 personas y ha causado la muerte de casi medio centenar en lo que va del 2019.
La emergencia, que abarca los 298 municipios del país, contabiliza más de 5,300 casos de dengue grave y más de 10.000 del dengue clásico.