Entre el 2005 y el 2010 cerca de 20,000 personas perdieron la vida, víctimas de las armas de fuego. Cuando en un Estado las leyes dicen lo que hay que hacer casi en cada situación, pero en la realidad el funcionario o un simple empleado hace lo que se le antoja, se termina siendo “no un país de leyes sino un paisaje de innumerables pinceladas caprichosas”.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, exhortó al Poder Legislativo a revisar y reformar la Ley de Control de Armas de Fuego y crear los mecanismos que permitan controlar las miles de armas ilegales que circulan en el país.
Las armas de fuego, según Custodio, se han convertido en una de las principales causas de muerte, que cada año deja luto y dolor en miles de familias hondureñas, luego que la mayoría de los homicidios que se registran en el país son cometidos con estos instrumentos de la muerte.
El ombudsman hondureño es del criterio que se debe revisar y reformar la Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Similares para reducir la cantidad de armas que pueda portar un ciudadano ya que cinco, como lo establece la actual ley, es un número excesivo para un país con un alto índice de criminalidad como Honduras.
Consideró que el registro de control de armas ha resultado insuficiente para los fines que fue creado, ya que el mismo no funciona a cabalidad.
La Ley de Portación de Armas autoriza que cada ciudadano tenga en su poder hasta cinco armas de fuego comerciales, lo que unido a la gran cantidad de armas ilegales que circulan en el país, constituye una de las principales causas de la violencia en Honduras.
Se estima que en Centro América circulan alrededor de 3 millones de armas de fuego y que dos de cada tres serían portadas en forma ilegal. Honduras es uno de los tres países de la región donde estaría circulando gran parte de ese armamento.
Estudios sobre el tema indican que en el país hay más de 800 mil armas en poder de diversos sectores de la ciudadanía, de las cuales 650,000 estarían circulando ilegalmente en el país.
De acuerdo al CONADEH La mayor parte de las muertes violentas que ocurren en Honduras no son causadas por armas como: tanques, artillería y aviones de guerra sino por armas como la AK-47, rifle de asalto, ametralladora, pistola, revólver, machete y puñal.
En los últimos años, los registros estadísticos de la Dirección de Medicina Forense identifican las armas de fuego como el principal instrumento de muerte en el país. Honduras registró entre el 2005 y el 2010, la muerte violenta de 24,674 personas de las cuales 19,640 (80%) fueron victimas de las armas de fuego.
Sólo en el 2010 fueron ejecutados en forma violenta 6,239 personas, 83% de las cuales murieron víctimas de las armas de fuego.
Durante los conflictos internos vividos en los años 80, en la región, el suministro de pistolas y armas ligeras fue abundante y pese al desarme ejecutado como parte de los procesos de paz, en los años 90, muchas de esas armas no fueron destruidas y no se descarta que aún continúen en circulación en poder de pandillas criminales, miembros del crimen organizado, carteles de la droga y en manos de la población civil.
Custodio ha sido uno de los principales críticos por la falta de una política criminal del Estado y ha cuestionado la ineficacia de los programas de seguridad impuestos por los diferentes secretarios de Estado del ramo.
Según el defensor de los derechos humanos, cuando en un Estado las leyes dicen lo que hay que hacer casi en cada situación, pero en la realidad el funcionario o un simple empleado hace lo que se le antoja, se termina siendo “no un país de leyes sino un paisaje de innumerables pinceladas caprichosas”.
FUENTE: Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras