Como señala en su presentación Iris Miriam Ruiz Class, con este XVI Informe la FIO cumple nuevamente con su propósito de forjar convivencia social mediante el respeto a los derechos humanos y la dignidad de la persona. En esta ocasión se aborda la situación de la violencia de género, que ya raya en un crimen de lesa humanidad porque no existe un rincón del planeta, y de manera longitudinal a través de la historia, donde la mujer no haya sido víctima de violencia en cualquiera de sus modalidades.
Este XVI Informe insiste en la línea de trabajo prioritaria para la FIO, la protección de los derechos económicos, sociales y culturales, y en especial del disfrute de estos por los colectivos en situación de vulnerabilidad. Resulta persistente la gravedad del problema de la vivienda en la región y cada vez existe mayor acuerdo en afirmar que el principio básico de universalidad de los derechos humanos no se verá cumplido mientras persistan tan radicales diferencias en el disfrute de la vivienda entre unos y otros habitantes del mismo país y entre unos y otros países. El análisis de la temática de la vivienda se realiza desde la perspectiva de los derechos humanos, teniendo en cuenta que las Defensorías no sólo prestan atención a los derechos, en el sentido estricto del término (derechos subjetivos o intereses individuales justiciables), sino también a los mandatos a los poderes públicos que, aunque no se configuran como derechos propiamente dichos, se encuentran también al servicio de la dignidad de la persona (carácter objetivo de los derechos).